quedé muy decepcionado con mi estancia, la habitación era ruidosa y no había minibar,¿tan difícil es proporcionarlo?. además, la cama era tan dura que no pude descansar, esperaba un tratamiento especial y para colmo, el olor rancio no ayudó. casi escribo una buena crítica, pero simplemente no pude.

a Comida deliciosa
b Vistas espectaculares
c Atención excepcional

a Olor rancio en habitación
b Desayuno poco variado

un trato como en casa, si buscas amabilidad y comida deliciosa, este hotel lo tiene todo

Nos encantó nuestra experiencia en el Hotel de Rei. La comida casera fue extraordinaria, desde el cordero a la brasa hasta los postres. La amabilidad de Marta y su familia nos hizo sentir como en casa. ¡Volveremos sin duda!

Mi veredicto final sobre esto

La experiencia fue excepcional, con comodidades como habitaciones amplias y limpias, y un menú de 16€ que te deja impresionado con platos típicos y caseros. La atención de Marta y Agustí hace que cada visita se sienta como en casa. Ideal para quienes buscan buena comida y un ambiente acogedor.

Recomendado para amigos aventureros

Marta y su familia nos hicieron sentir como en casa, incluso abrieron el desayuno una hora antes solo para nosotros, eso es un detalle que se agradece. Las cenas eran generosas, ¡buen vino y porciones enormes! No podía creer lo bueno que estaba el postre de crema brûlée, era como un viaje de sabores.

No fue barato, pero vale cada centavo.

La habitación tenía unas vistas al río increíbles y fue perfecta para relajarnos después de hacer rafting en la zona. El desayuno ofrecía productos locales que estaban muy buenos, aunque podríamos haber esperado un poco más de variedad. Nos sorprendió un poco un olor en la habitación, pero la amabilidad del personal y la comodidad de la cama hizo que la estancia fuera agradable. Volveríamos sin pensarlo.

Desayuno delicioso con productos locales.

El Hotel De Rei es un lugar cómodo y acogedor. La habitación con vistas al río era tranquila y perfecta para descansar. El desayuno ofreció productos típicos de la zona, y la cocina del restaurante es deliciosa, especialmente los platos como el cordero a la brasa. El personal fue muy amable, lo que hizo la estancia aún más placentera.

Ubicación excelente, a la orilla del río, ideal para hacer rafting. Habitaciones amplias y muy limpias. El desayuno abundante, aunque algunas cosas estaban regular. El servicio súper amable, te hacen sentir como en casa, pero la cama algo dura. De regreso sin duda.

Estuvimos muy a gusto en este hotel familiar, sobre todo con las vistas al río que son espectaculares. El desayuno estaba riquísimo, con productos locales que a todos nos encantaron, incluyendo a mamá, que disfrutó mucho de la comida.

Para los padres de familia estaría bien que dejaran entrar a los perros en el restaurante.

El lugar es un paraíso para los amantes de la buena comida. Los platos son increíbles, especialmente las grandes ensaladas. cada bocado es un festín de sabores frescos. Además, la cama es un verdadero abrazo de comodidad, ¡ni te cuento lo bien que se duerme! disfruté de la atención personalizada, haciendo que cada momento fuera especial.

Aunque el desayuno podría mejorar en variedad. tuvimos que lidiar con embutidos escasos. La calidad ha bajado un poco desde nuestra última visita, pero eso no empañó la experiencia general.

La atención del personal fue increíble, especialmente la recepcionista que nos dio buenos consejos sobre la zona. La habitación con vista al río era un lujo, las camas resultaron cómodas a pesar de que al inicio parecían duras. El desayuno era sencillo, pero perfecto para empezar el día, bollería, embutido y tostadas. Sin embargo, notamos un olor un poco rancio en la habitación a nuestra llegada, lo cual fue decepcionante. Además, algunas pastas del desayuno no estaban muy frescas. Aun así, la amabilidad del equipo hizo que nos sintiéramos bien atendidos. Perfecto para descansar después de un día en Aigüestortes, aunque le falta un poco de atención a la limpieza en cada detalle.